Bienvenidos a nuestros paseos-

"Este blog pretende ser el mosaico en el cual se plasmen, en imágenes, esos momenticos de los que intentamos disfrutar cada semana siempre y cuando las obligaciones familiares nos lo permitan. No buscamos grandes hitos, ni grandes hazañas, lo único que perseguimos es disfrutar, unas horas a la semana, de los regalos que nos proporciona la madre naturaleza. Esto nos sirve para cargar las pilas para comenzar una nueva semana. ¿Qué mas podemos pedir?"
Esperemos que os gusten las imágenes que recogemos en nuestros paseos y si os animáis a hacer alguno de ellos, encontraréis, en cada reportaje un enlace que os llevará a la ruta que previamente hemos descargado en Wikiloc.

miércoles, 27 de enero de 2016

Santa Cilia (778 metros) desde los Altos de Aibar.

Duración.- 1 hora y 29 minutos.
Desnivel acumulado.- 194 metros.


Cañada de los Salacencos.

Representa el trayecto que desde hace 500 años, tal y como promulgó Juan de Labrit, siguen los pastores del Valle de Salazar hacia mediados del mes de septiembre para conducir sus rebaños a las Bardenas Reales de Navarra en las estaciones en las que los pastizales de la sierra se cubren con un manto de nieve impidiendo que los rebaños pasten y por lo tanto se alimenten debidamente.
En las Bardenas en cambio en invierno siempre hay hierba y se encuentra salpicada por pequeñas balsas donde abunda el agua hasta bien entrada la primavera. Así pues, podemos decir que las llanuras bardeneras son el lugar idóneo para trasladar el ganado.El inicio de las transhumancia se produce los últimos días de septiembre, antes de que las ovejas comiencen a parir a sus corderos. La parte inicial parte desde dos puntos distintos. El primero atraviesa Salazar, pasa por Adoáin y llega a Lumbier, el segundo empieza en el portillo de Areta y llega hasta Lumbier.

Al llegar a Cáseda la cañada de los salacencos se une a la de los roncaleses camino a su destino final representado el 18 de septiembre, día en el que se oficializa la entrada del ganado en tierras bardeneras. Una vez asentado el ganado, los pastores comparten una serie de bordas que se hallan situadas cercanas a las balsas en donde pasaran meses hasta que llegue el momento de hacer el trayecto al revés. Y así lo hacían hasta mediados de noviembre donde, una vez apurados los pastos bardeneros, los rebaños eran trasladados a los pastos aragoneses de Cabañas del Ebro, a traves de la cañada de Tauste, con el fin de alimentarse de los sotos de la vega y de los campos de remolacha.

Para finalizar indicaremos que el motivo de tal migración fue motivado por unas ordenanzas cuyo fin era proteger a los agricultores respecto a los ganaderos. Cabe reseñar que en aquellos tiempos los ganaderos disponían de privilegios respecto a los agricultores por parte de los "señores".





Salimos desde los denominados altos de Aibar...
... por esta senda bien marcada...
... y mejor señalizada...
... mientras ascendemos por encima de las nieblas...
... y observamos las siempre presentes siluetas de los Pirineos...
... y la silueta del monte Arangoiti...
... bajo un bonito cielo con nubes.
Reflejo.
Detalle...
... de una densa vegetación...
... presente junto al cairn cimero.
Las vistas son muy limitadas desde la cima...
... así que comenzamos el descenso por este pinar...
... que nos va a conducir...
... hasta la "Cañada de los Salacencos"...
... por la cual paseamos de la misma manera que lo han hecho durante más de 500 años los rebaños...
... camino de las tierras bardeneras.
A lo largo de nuestro paseo, decidimos acercarnos...
... hasta el camino de Santiago que viene de tierras Aragonesas y que se junta con el que proviene de Roncesvalles en la localidad de Puente la Reina.
Detalle.
Ya sólo nos queda pasear, camino de vuelta, bajo la atenta mirada...
... de este "herrerillo común", que posado sobre unas ramas...
... contempla los campos de cereal de la zona...
... en donde el cereal de invierno presenta esta imagen.
Pasamos por este tunel, siguiendo el trayecto marcado por el Camino de Santiago...
... para llegar de nuevo a los altos de Aibar.

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